jueves, 31 de mayo de 2012

Pasado de rosca.

Tu piel. 
Esa que tatuaste a la mía.
Podría hacerle un poema a tu piel, o una canción. 
No te lo merecerías. 
No te mereces nada, nada de mi. 
Tus ojos.
Tus ojos hablan solos. 
Estoy convencida de que hay un libro en algún universo paralelo escrito por alguna yo con valor sobre esos ojos, no hay espacio para describirlos aquí. 
Tu boca.
Protagonista de mis sueños. 
Lo peor que me ha pasado en mucho tiempo. 
Laberinto de mi razón.
Tus manos.
Tus manos no tienen precio, ni perdón. 
Esas, esas que me dicen adiós, esas que me matan de pasión. 
Tu pelo.
Que se arropa de ese olor que devora mi nostalgia. 
Ese pelo, esa forma de tu cabeza esos dibujos que parecen un mar en calma, por donde se ahogaron mis dedos. 
Tu vientre.
El vientre que un día mojé de babas, perfecto y eterno.
Tu ombligo.
Mi casa. 
TU CUELLO, mis ganas. 
Tu mente, tu juego, tus palabras, tus mentiras, nuestros miedos... mi muerte. 


Tú.
Ya nunca nada. 

domingo, 20 de mayo de 2012

Dejarás de ser tú.

Por unos instantes, por unos momentos, dará igual la realidad que no serás tú. Vas a ser alguien completamente diferente, vas a ser una bruja, un loco, una emperatriz o un simple zapato. Vas a sonreir sin cesar o a gritar hasta quedarte sin voz y todo el mundo se olvidará de quien estaba dentro de ese cuerpo que ahora es lo que no es. Por unos instantes vas a volar, a recitar, a rememorar a los grandes. Vas a empatizar, a desaparecer y meterte de lleno en la vida de otro ser. Por unos instantes los problemas de tu vida quedarán en standby y tendrás que afrontar el destino de otro. Por unos instantes serás tú el bueno o quizá el malo, serás quien juzga o quien es juzgado. Tendrás otra voz, otra manera de moverte quizá, u otro aspecto muy alejado del actual. Por unos instantes estarás muy lejos de aquí, jugarás y te rodearás de imaginación. Por unos momentos, tan solo unos momentos te atreverás y toda esa energía que creías olvidada resurgirá y toda esa adrenalina estallará.


Por unos instantes actuarás pero no olvides que el telón caerá. 

martes, 15 de mayo de 2012

Nada más y nada menos.

Ahora es ésta anomia pasajera, sala de espera, periodo de entreguerras, standby musical. No queda nada, no hay nada. No hay sentimientos ni sensaciones, ni normas ni lo que se supone que debe ser. Nada. Todo lo dicho ya esta hablado y todas las palabras sobre la mesa, las cartas olvidadas, la baraja enviada. La tetera ya no grita y el silencio ha perdido la tensión.
¿A dónde se dirige la imaginación?
Los recuerdos han perdido su presente y el pasado ya no evoca ningún futuro. El tiempo se hace en vano un misil de no parar. Los carretes en cunetas desechados al natural. No queda estable la situación, el cambio a la orden del día, se ha hecho rutina el no saber lo que vendrá.
Asumir un pasado, desengañar un presente y construir un futuro.

domingo, 6 de mayo de 2012

Errores.

¿Cuál es el momento justo en el que se comete un error? ¿Realmente sabemos que estamos cometiéndolos? ¿Porque nos permitimos cometerlos? y sobre todo y lo que más me carcome por dentro ¿Porqué seguimos repitiendo los mismos errores infinitas veces?
Los errores, forman parte de nuestra vida, nos hacen humanos, sin ellos no sabríamos nada, porque para aprender algo en este mundo hay que equivocarse. Pero hay que controlar la esencia de nuestro ser, pararse a pensar y ver si realmente estamos haciendo las cosas correctamente, las cosas diferentes, haciendo las cosas bien o pasamos por un proceso ya vivido, por ese error que creíamos haber superado, si lo volvemos a vivir de nuevo. Si volvemos a vivir ese error, es que no hemos aprendido nada, realmente creemos que nos compensa lo que quiera que nos pueda traer esa acción o decisión, a hacer las cosas bien. 
Los errores son fáciles, cuando las cosas se hacen bien, normalmente suelen costar. Se trata de tomar decisiones, de elegir, y hacerlo es duro e implica perder algo, implica asumir y seguir, hacernos mayores. 


No cambiaría ni un solo error de mi vida, me han hecho la persona que soy ahora y con mis más y con mis menos, me enorgullezco, pero los errores pasados, pasados están y, como ya he dicho, hay que avanzar y eso implica parar, reflexionar e intentar hacer las cosas con cabeza para no volver a fallar.
Superarse día a día.