Las ruedas ya han empezado a girar y yo marcho ya a mi querido sur de España a encontrarme con el sol, la gracia y la paz. Marcho, enciendo la música y apago el estrés y como dice la canción “ahí me voy otra vez, ahí te dejo Madrid”. Es tiempo de reflexionar.
El otro día estuve en uno de los conciertos más increíbles que he tenido la suerte de presenciar en mi vida, era de Marwan, un gran cantautor del momento y uno de mis favoritos. El caso es que hizo un comentario, explicando una de sus canciones, acerca de que los artistas viven de sus bajones, de sus momentos de tristeza. Decía que un bajón de artista dura aproximadamente unos cinco meses, me hacía gracia porque decía que de ahí había sacado sus mejores temas, sus mejores canciones y es cierto, yo cuando estoy tristona me inspiro como nadie y dejo que por mis dedos fluya toda mi frustración y el dolor irrefrenable convirtiéndolo en algo curativo o por lo menos ordenado y des-ahogante. Suelo escribir y me siento mejor, creo que alguna vez ya lo he comentado.
Ahora la verdad es que me encuentro bien, últimamente he tenido varios bajones, mezcla de las circunstancias y mis errores. Así que una vez más huyo, la verdad es que no lo he planeado, la mayoría de veces no planeo mis huidas, simplemente no puedo más y me voy. Esta vez a modo de viaje familiar viajo a la desconexión de este mundo inundado por la globalización. Es como darme un tiempo con Madrid, sé que no voy a cortar definitivamente, pero sé que necesito alejarme. Es todo una gran metáfora, está todo relacionado. Lo bueno de éste viaje es que no lo asumí hasta ayer por la noche, simplemente no lo pensé, es decir, no llevo ninguna expectativa como equipaje de mano. Voy completamente a la deriva, a ver que pasa. Las mejores cosas no se planean, las mejores noches son aquellas en las que empiezas sin ganas y terminas con un millón de anécdotas.
Así que ya veremos que sorpresas esconde la costa.
Querida yo del pasado no tienes ni la más remota idea de lo que te espera en el presente. Realmente llevo mucho tiempo pensando que no tienes ni idea de vivir tu puñetera vida, pero con ésta carta no pretendo ofender ni mucho menos hacerte sentir culpable. Con ésto simplemente quiero que sepas ciertas cosas, darte una ayuda para mejorar, porque al fin y al cabo la persona que soy yo ahora, mi yo presente, es resultado de tus decisiones.
Sara, quería decirte que lo que más he deseado siempre en mi vida es retroceder en el tiempo, siempre imagino historias paralelas que nunca ocurrieron ni ocurrirán, imagino la manera correcta y luego pienso en dónde estaría ahora si hubiera tomado unas decisiones y no otras. La verdad es que no quiero que cambies todas las decisiones, muchísimas cosas las hiciste genial, me enorgullezco de bastantes.
Me gustaría decirte que prestaras más atención a lo que te rodea, porque muchos de los errores que creo que has cometido ha sido por pura inocencia y dejarse llevar y cierto es que igual eres joven y aun te faltan muchas cosas (al igual que me faltan aun a mi, no te creas) pero por eso te lo digo, observa y por favor agradece todo lo que la gente hace por ti, es necesario. Quisiera pedirte que alejaras el egoísmo de tu persona, eso no te ha llevado por buen camino, créeme. También te diré, que la belleza es lo que eres tú, porque tu sabes ser bella y buena, tu bondad hace que desprendas belleza interior, pero en cuanto a la apariencia ten bien claro que es pasajera y que así como ahora la tienes se irá y podrá volver, por favor no uses nunca eso como un poder, sólo es una trampa.
Ten en cuenta que tienes muchísimo potencial. Hay algo que aun no sabes y no te vas a dar cuenta probablemente hasta que llegues a mi, atenta que voy: puedes hacer lo que quieras en tu vida, en serio, no es un decir, sé perfectamente que no te lo crees que piensas que hay que seguir el protocolo, que la libertad es algo que anhelas pero que ahora no sientes tuyo, pues hazlo, en serio, haz exactamente lo que quieras, pero tú, absolutamente nadie más, cuesta, cuesta que te cagas, pero todo lo que desees, mientras luches por ello podrás conseguirlo, papá no te va a solucionar la vida y si haces que recaiga en él toda la responsabilidad tomará las decisiones por ti, la mayoría no te gustarán. Otra cosa que quería decirte es que por favor tengas muy en cuenta que los idiomas son muy importantes, tienes una capacidad social increíble, no tienes ni idea de cuanta y el hecho de no saber idiomas es algo que te puede limitar, además el presente está como el culo, sumergido en una crisis impresionante, los valores van en picado y cada vez parece que el mundo se ha vuelto completamente loco, no tengas miedo ten en cuenta que toda herramienta o aptitud que tengas te servirá, pero ten cuidado y aprende a luchar.
En cuanto a la amistad, te diré, se te va a acabar el rollo de diva, los amigos se van, se van de verdad y para siempre, valora, valora y cuídalos muchísimo, por favor, intenta analizar quien es de verdad quien merece la pena y protégelo y hazle tan feliz y tan afortunado como puedas. Intenta estar cerca de tu familia, la de papá y la de mamá, no puedo decir mucho, de hecho nada que no se de por hecho, simplemente acércate y si notas distancia o rechazo intenta entenderlo, ahora suena complejo, pero ya verás que tiene sentido.
Ah, se me olvidaba, ahora mismo no crees conocer tu don, crees que todo el mundo tiene el suyo y que tu algún día descubrirás el tuyo de casualidad, pues te lo adelanto ya que estamos: eres artista, una de las buenas, lo llevas en el corazón, en el alma, tu naciste para crear, para romper con esquemas, para ser libre, aunque cualquier persona te diga lo contrario, naciste para estar en lo alto, para iluminar el mundo con tu puesta en escena, no te lo voy a decir explicitamente, pero te doy la pista, búscate.
A Papá, Mamá, Miguel y Alex, ámalos, escúchales siempre, te han dado la vida en todos los sentidos, te han cuidado, querido, disfrutado y soportado desde que viste la luz aquel 23 de Enero. Por favor no te olvides de pasar todo el tiempo que puedas con ellos, demostrarles todo ese amor que les tienes, de darles todo de ti, porque ellos son tú, son tu vida, lo más importante y que deberías tener presente hasta el fin de tus días. Quiérelos como si cada día fuera el último, porque puede serlo.
Y me podría pasar muchísimo tiempo más hablándote de todo lo que tienes que saber del amor, pero no sé por donde empezar y ya me estoy extendiendo demasiado. Quizá te escriba otra carta contándotelo o quizá te deje a la incertidumbre, al fin y al cabo creo que sabes amar como nadie, aunque cometas muchos errores. En el sexo solo te diré: respeto y justicia, equilibrio vamos, no te creas que lo tienes tan claro, porque decirlo parece fácil pero la vida te pone muchas trampas, así que procura por lo que más quieras tenerlo presente y no quieras correr.
Por último, lo más importante, quiérete y confía en ti, sé que siempre lo has oído decir a todos y nunca lo has entendido bien, pues básicamente se trata de tener claros tus valores, prioridades y metas y vivir conforme a ellos, ten claro quien eres tú y lo que vales y no dejes que nadie te engañe o te cambie tus ideales. Sé quien te gustaría ser y te convertirás en ella.
A pesar de todo lo que me da rabia de ti, te quiero. Y si te escribo todo esto es porque me hubiera gustado que realmente hubiera llegado esta carta a mi vida algún día, aunque supongo que nunca llegará, el presente y el pasado nunca estarán bien comunicados y te tocará aprender todo esto como a mi me tocó al ser tú, con tiempo y paciencia.
No hacen falta alas para volar, ni medios de transporte para viajar. Basta contigo mismo y un poco de voluntad.
Cierro los ojos y buceo en mi soledad. Arropada por la música que regula mi estado anímico. Hoy estoy llena. Estoy llena de mi. Aceptando poco a poco el presente. Llena de calma, creatividad y fuerza de voluntad. A veces la fuerza de voluntad es solo querer, solo hacer y ya. Que nadie va a vivir por ti, ni a te va a hacer feliz si no lo haces tú primero.
Esparzo toda mi positividad por la habitación. Y con una varita de incienso voy siendo mi propia hada madrina. Cumpliendo mis deseos. Dicen que si quieres hacer algo bien lo hagas tu mismo. En ello estoy. Hoy es el ayer de ese futuro éxito. Hoy es el kilómetro uno de ese fin del camino.
Siento que he estado bailando en un carnaval, vestida con una falda muy larga que se mecía al viento, una máscara veneciana y el pelo rizado, girando y girando. Todo eran luces a mi al rededor y colores imposibles de distinguir. Había muchas personas y ese escenario estaba, sin embargo, prácticamente vacío. Y yo no dejaba de girar. Bailando sola. Las luces a veces me cegaban y otras veces me iluminaban, pero todos los focos apuntaban siempre a mi cabeza. Mis tacones rozando el cielo y yo girando sin parar. Siento aun la eternidad de ese momento. Siento que he frenado en seco, me he caído de las nubes y ahora estoy mareada de tanto girar. No quiero vomitar todos mis sentimientos, pero parar solo hace que me revuelva por dentro. No sé si quedarme quieta, salir corriendo o volver a girar. Dicen que cuando alguien se pierde lo mejor es quedarse quieto hasta que lo encuentren a uno.
"Yo sé muy bien lo que debo hacer, pero casi siempre lo hago mal..."
