martes, 30 de abril de 2013

Se masca la tragedia y sabe a pollo.

Así es. Soy vegetariana y no, no como carne, ni pescado, ni palitos de cangrejo. Puede sonar gilipollesco pero hay que explicarlo todo. Palitos de cangrejo, pollo... lo que sea, a la gente le parece que no es lo que es, es decir, yo he llegado a un restaurante y he preguntado ¿tiene algo que no lleve carne? y la respuesta ha sido "si, pollo". SI, POLLO ¿tenéis idea de la guasa interna que yo tenía en ese momento? o sea, reirme por no llorar era lo que quedaba. La gente no piensa conscientemente lo que come, ni lo que hace, ni lo que hacemos o comemos los demás. Puede parecer que sí, que estamos muy concienciados, que hacemos las cosas porque realmente las pensamos, pero estamos automatizados. Vale, esto es exagerar, quizá si pensamos lo que hacemos, o al menos lo intentamos pero no siempre lo que comemos. Ser lo que soy no es más que una consecuencia de pararme a pensar por un momento lo que como. No quiero comer animales, no me gusta matar bichos (que también son animales) y si pudiese alimentarme de algo que no fuesen seres vivos como las plantas lo haría. Ser vegetariano no es una manera de comer, es una manera de vivir y es jodidamente difícil. Tan difícil como reconfortante.

CONTINUARÁ...

domingo, 28 de abril de 2013

El rumbo lo marca mi alma.

Y te das cuenta de que tentar no es más que echarle leña a la esperanza y después de todo siempre llega una ventisca de realidad que puede avivarlo todo o apagarlo y dejar un desierto inmensamente desconcertante. Conócete, conóceme. Conozcamos el terreno antes de surcar promesas.
 A la deriva echo a volar con mi pantera interior rugiéndome el pecho de incomprensión, que un naufragio no es más que vivir, conocer y adaptarse a la soledad. Y en la supervivencia es cuando más claras salen las partes de uno mismo aunque todo parezca oscuridad. Y me envuelve ese aire de realidad en el que vuelo y planeo. Los monstruos llegan cuando se va el sol pero la luna de plata va alumbrando el camino. 


Al fin y al cabo me gusta sentir la brisa en la cara.

lunes, 15 de abril de 2013

Interprétame.

Te escribo porque nunca me lo has pedido, porque nunca me has pedido nada, porque me inspiras y cuando alguien me inspira siento la necesidad de darle una parte de mi.
Siguen en las entrañas del guardián, el Rey Rana, todas tus postales, todos nuestros recuerdos, el cuadro y aquel libro que me escribiste. Ya casi no cabe nada más, podría vomitar un montón de palabras y sentimientos como sigan llegando muestras de amor lejano a su estómago, pero él cierra la cremallera y no entran moscas, ni sale aquel secreto que compartimos una vez. Viajas por el mundo nutriéndote de la vida, dejando un cachito de ti aquí y allá y mandándome a mi algo de cada lugar y algo de ti. Es curioso que cuanto más lejos estás mas cerca te siento y más te echo de menos. Te pediría que dejases de ser papel, pero eso implicaría que dejases de volar y siempre me gustó tu carácter de avión. Te buscaré entre los escenarios, entre bambalinas, detrás de cada foco que me alumbre, te buscaré y espero que me encuentres. 
Ven, déjate de bisturís, cura esta nostalgia nuestra. Ven y deslumbrame con tu presencia, artista. Ven aunque te vuelvas a ir, te juro que merecerá la pena un ratito por aquí, sabes que juntos siempre vimos algo más que Madrid. 


"...Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde..."

miércoles, 3 de abril de 2013

Reconocerme.

"Fíjate, abril tiene treinta días..."


Soy Alicia, esa niña perdida que llena el mundo de imaginación y color. Soy la intensidad y la nada en un momento. Estoy y no estoy, siempre. No son dos caras, son dos personalidades que últimamente bailan locamente en mi ser. Soy esa niña ordenada y educada que no entiende nada, soy esa valiente que coge el frasco bebe y crece y crece sin parar. Soy la que come esas pastas porque lo piden a gritos y luego se siente muy pequeña, o enormemente monstruosa. Soy el miedo a hacerlo mal, soy la que se sienta en la roca a esperar a que alguien la encuentre porque se ha perdido al volver a desobedecer y canta canciones y recita poemas. Soy la que deja de escuchar la lección y se pierde por el campo y discute con las flores y es amiga incondicional de los animales y criaturas extrañas. Soy a la que le gusta mucho el té, pero como no ha tomado nada, no puede tomar más. Soy la amante de los juegos, de los acertijos, de las adivinanzas y me sigo preguntando en qué se parece un cuervo a un escritorio. 
Pero a veces, también soy la oruga sabia fumando de su Sisha, y la mariposa volando lejos, la liebre de marzo, soy muchas veces el lirón dormilón y casi siempre soy el conejo blanco con prisas. Soy todas las cartas de la baraja, la flor superficial a veces y un momerant también. Por supuesto soy el Dodo en cada fiesta, cantando y bailando, soy Dina, gato curioso que nunca muere. Soy la puerta que te indica el camino y se mantiene cerrada. Soy el laberinto, el espejo de cristal que atravesar. Soy ante todo reina de corazones cortando la cabeza de aquel que no cumple mi amor y la sombrerera, loca perdida, cada vez más de vez en cuando. 
Soy todas esas cosas, me he vuelto a perder y hoy es mi no cumpleaños también.

"Yo sé muy bien, lo que debo hacer, pero casi siempre lo hago mal y por eso ahora estoy metida en un berengenal"