lunes, 15 de abril de 2013

Interprétame.

Te escribo porque nunca me lo has pedido, porque nunca me has pedido nada, porque me inspiras y cuando alguien me inspira siento la necesidad de darle una parte de mi.
Siguen en las entrañas del guardián, el Rey Rana, todas tus postales, todos nuestros recuerdos, el cuadro y aquel libro que me escribiste. Ya casi no cabe nada más, podría vomitar un montón de palabras y sentimientos como sigan llegando muestras de amor lejano a su estómago, pero él cierra la cremallera y no entran moscas, ni sale aquel secreto que compartimos una vez. Viajas por el mundo nutriéndote de la vida, dejando un cachito de ti aquí y allá y mandándome a mi algo de cada lugar y algo de ti. Es curioso que cuanto más lejos estás mas cerca te siento y más te echo de menos. Te pediría que dejases de ser papel, pero eso implicaría que dejases de volar y siempre me gustó tu carácter de avión. Te buscaré entre los escenarios, entre bambalinas, detrás de cada foco que me alumbre, te buscaré y espero que me encuentres. 
Ven, déjate de bisturís, cura esta nostalgia nuestra. Ven y deslumbrame con tu presencia, artista. Ven aunque te vuelvas a ir, te juro que merecerá la pena un ratito por aquí, sabes que juntos siempre vimos algo más que Madrid. 


"...Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde..."

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