viernes, 8 de febrero de 2013

Exámenes.

He tenido ya varios exámenes y estoy deseando terminar. A veces la vida te pone pruebas, exámenes no oficiales que son muy difíciles de superar y a veces coinciden con los exámenes oficiales. El primer examen de la universidad que tuve coincidió con una difícil prueba que tuve que hacer y en ambos previamente yo ya sabía que iría todo bien aunque estuviera completamente sola. Incluso me comporté como si nada ocurriese. Hasta el último momento, y porque ya tocaba, hice la pruebas. Las pruebas destinadas. Sabía exactamente lo que iba a poner ahí mismo en ese espacio en blanco. Y me jugaba mucho. En un instante puede cambiar completamente tu futuro. De estudiar periodismo a estudiar tu vida. Pues bien, con un par de ovarios, me puse y lo hice. Dudosa, muerta de ¿miedo? pues no, de ganas de terminar. Tranquila, sabiendo que iba a salir todo bien. Nadie me lo había garantizado, de hecho yo no hice del todo las cosas bien, no estudié mucho las cosas en su momento, no tendría porque salir nada bien, es más, lo lógico sería que saliera todo mal ¿no? Pues no. Ya veremos en qué acaba esto, si es verdad que ha ido todo como esperaba, si me quito de en medio esa asignatura y no la vuelvo a ver, nunca, quizá solo en un futuro a modo de lección para regir mis actos correctamente, con responsabilidad y coherencia.
Ética y moral, curioso ¿no?




Sin rencores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario